Auxiliar en la
impartición de justicia
Solo una vez se tiene
acceso a la escena del crimen, por tal motivo al entrar en ella el criminalista
tiene que asegurar el área y preservarla, de modo que el perito en fotografía
haga sus tomas plasmando en ellas el escenario original del lugar y demás objetos
sospechosos, antes de que las cosas y objetos marcados como indicios sean
palpados, levantados o trasladados del lugar.
El perito en fotografía
tiene que obtener la mayor cantidad de evidencia visual posible. Su labor a
realizar es la de prestar atención a cualquier indicio por insignificante
que parezca, enfocar y
capturarlo, que cada fotografía describa por si sola lo ocurrido, de modo que se
puedan reconstruir escenas de crimen, que al mirarlas se pueda sentir que se
esta en el lugar de los hechos, sin haberlo estado.
Una expresión popular muy conocida es que una imagen
dice más que mil palabras, y es así, ya que muchas de las ocasiones una
fotografía nos muestra a detalle datos que pasan desapercibidos y que se llegan a escapar a simple vista.
La fotografía forense se
subdivide en diferentes técnicas como pueden ser micro y macrofotografía,
infrarrojas, ultravioletas, etc. cada una de ellas se utiliza de acuerdo al
indicio que se quiere fijar, y dependiendo de las características del mismo,
también se emplean de acuerdo a las exigencias del caso.
Su propósito además de complementar
los informes periciales y auxiliar a los órganos que procuran justicia, también
ayuda a las otras ciencias forenses sirviendo de apoyo para crear bases de
datos e identificación de personas, tatuajes, señas particulares, armas de
fuego, casquillos, proyectiles etc.
Su aplicación abarca todas las
ramas de la criminalística, en la química forense se fotografían manchas ej.
sangre, semen, orina etc. en dactiloscopia las huellas dactilares, los escritos
para los de grafoscopía, casquillos y proyectiles para los de balística.
Existen cuatro tipos de
fotografías que se toman en el lugar de los hechos: 1) Vista General: son tomas
fotográficas desde diferentes ángulos, donde se muestra de forma total el
lugar de los hechos. 2) Vistas Medias: medios
acercamientos, de diferentes ángulos. 3) Acercamientos: ej. un suicidio u
homicidio, se tomara la fotografía del cuerpo. (4) Grandes Acercamientos: ej. a
la victima, lesiones que estén presentes, la mano que sostiene un arma, casquillos,
etc. y de los indicios que estén junto al cuerpo, siempre acompañados de un
testigo métrico.
Para proteger el lugar de los
hechos se recomienda que si es un lugar cerrado se vigilen todas las vías de
acceso, ventanas y puertas. Si es lugar abierto se debe de acordonar el área,
impidiendo el acceso al público, por lo menos 100 metros a la redonda y a
consideración del lugar, de manera que ese
espacio esté prohibido para la gente
ajena a la investigación, ya que puede contaminar el área.
El fotógrafo forense es un
perito experto en la materia, tiene los conocimientos generales de la fotografía, entiende y domina dicho arte y
además cuenta con entrenamiento en el área de la criminalística, por lo que
esta dotado de habilidades que lo ayudan y lo hacen capaz de percatarse de
cualquier indicio por mínimo que sea y fotografiarlo.
Una de las ventajas que ofrecen
la fotografía es que se pueden estudiar una y otra vez, de modo que si en un primer instante se nos escapo
algún detalle, mas adelante lo podemos observar.
No es una tarea fácil, ya que no
se trata de tomar una foto solo por tomarla, ya que de no saber de fotografía
se cae en ciertos errores como la falta de proporcionalidad entre los objetos,
poner en un mismo plano todos los objetos, falseamiento de la perspectiva, etc.
Las imágenes captadas
por el lente de un fotógrafo forense en ocasiones llegan a ser impresionantes y
perturbadoras, impactan por su tono veraz y real propias de su naturaleza.
LIC. Sandra Sulamita Solís Robles
UAD Campus Zacatecas
Maestría en Ciencias
Forenses y Victimologia